/COMUNICAE/
Su capacidad de ver oportunidades en medio de crisis lo ha hecho ser un ejemplo de empresario mexicano en el negocio de bienes raíces
Gustavo Tomé ha destacado por ser un hombre de negocios que encuentra de manera certera donde llevar a cabo inversiones inteligentes. Ha sido denominado «el tiburón mexicano», por su implacable análisis aprovechando momentos de crisis en los que la mayoría de los empresarios se muestran renuentes.
El empresario menciona que las crisis han traído áreas de oportunidad que se deben ver de manera crítica recordando, por ejemplo, que en diversas ocasiones en la Ciudad de México se ha visto un desplazamiento de habitantes hacia otras ciudades por eventualidades como delincuencia, sismos y ahora una pandemia.
Desde inicios de la pandemia expuso que el mercado en general tendría grandes cambios, y en cuánto al sector inmobiliario hizo una gran apuesta aún cuando la mayoría acentuaba su opinión en no arriesgarse a invertir en esta área.
Sin embargo, Gustavo Tomé, apostó por un desarrollo inmobiliario que ofreciera espacios completos y que permitieran llevar una vida de negocios con una dispersión sin necesidad de salir de la ciudad o de casa.
Esta apuesta resultó como un gran acierto, sumado a los tantos que el empresario ha logrado a través de los años, pues apostó por una nueva propuesta de desarrollo en zonas que pueden ofrecer vistas maravillosas a precios que son similares a los de zonas centro del país.
Y a pesar del paso de la pandemia este nuevo modelo de vivienda sigue resaltando ya que el estilo de vida donde se combina el trabajo desde casa con espacios recreativos se ha quedado en el país después de la contingencia sanitaria.
Gustavo Tomé asegura que «para lograr inversiones que nos dejen con un margen de pérdida mínimo deben de realizarse con un análisis a profundidad, siempre conociendo todas las opciones con las que contamos, así como identificando cada área del mercado en el que deseemos invertir, ya que asegura que estaríamos cometiendo un error al analizar el amplio mercado de manera general».
Gustavo Tomé ha destacado por ser un hombre de negocios que encuentra de manera certera donde llevar a cabo inversiones inteligentes. Ha sido denominado «el tiburón mexicano», por su implacable análisis aprovechando momentos de crisis en los que la mayoría de los empresarios se muestran renuentes.
El empresario menciona que las crisis han traído áreas de oportunidad que se deben ver de manera crítica recordando, por ejemplo, que en diversas ocasiones en la Ciudad de México se ha visto un desplazamiento de habitantes hacia otras ciudades por eventualidades como delincuencia, sismos y ahora una pandemia.
Desde inicios de la pandemia expuso que el mercado en general tendría grandes cambios, y en cuánto al sector inmobiliario hizo una gran apuesta aún cuando la mayoría acentuaba su opinión en no arriesgarse a invertir en esta área.
Sin embargo, Gustavo Tomé, apostó por un desarrollo inmobiliario que ofreciera espacios completos y que permitieran llevar una vida de negocios con una dispersión sin necesidad de salir de la ciudad o de casa.
Esta apuesta resultó como un gran acierto, sumado a los tantos que el empresario ha logrado a través de los años, pues apostó por una nueva propuesta de desarrollo en zonas que pueden ofrecer vistas maravillosas a precios que son similares a los de zonas centro del país.
Y a pesar del paso de la pandemia este nuevo modelo de vivienda sigue resaltando ya que el estilo de vida donde se combina el trabajo desde casa con espacios recreativos se ha quedado en el país después de la contingencia sanitaria.
Gustavo Tomé asegura que «para lograr inversiones que nos dejen con un margen de pérdida mínimo deben de realizarse con un análisis a profundidad, siempre conociendo todas las opciones con las que contamos, así como identificando cada área del mercado en el que deseemos invertir, ya que asegura que estaríamos cometiendo un error al analizar el amplio mercado de manera general».
Fuente Comunicae
Source: Comunicae