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49 mil 871 quejas por robo de identidad contra bancos, de enero a septiembre de 2021, lo que representó un alza de 45% frente a los casos reportados en el mismo periodo de 2020 (CONDUSEF)

La biometría es un término que hasta hace no muchos años se escuchaba sólo en ciertos ámbitos tecnológicos. Sin embargo, con el aumento del delito de robo de identidad, sectores como el financiero, retail y algunas instituciones públicas, han hecho de la biometría una tecnología de uso común.  

Y es que, en México, se reportaron 49 mil 871 quejas por robo de identidad contra bancos, de enero a septiembre de 2021, lo que representó un alza de 45% frente a los casos reportados en el mismo periodo de 2020, según cifras de la Comisión Nacional para la Defensa de Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef)1.

Ante este contexto, encontrar mecanismos para contrarrestar este delito se ha vuelto una necesidad imperante. Por ello, empresas como DICIO se enfoca en desarrollar soluciones de identificación digital basadas en biometría, pues esta tecnología ha resultado ser sumamente útil en procesos de autenticación personal. Pero qué es la identidad digital y el robo de identidad.

La identidad digital es el conjunto de datos personales de un individuo que se encuentran en Internet. Y estos datos pueden incluir el nombre, domicilio, fotos, huellas dactilares, número de seguro social o información financiera, entre otros datos que permiten identificar a una persona de manera digital.

Por otro lado, el robo de identidad es, según la Condusef, un fraude en el cual una persona «obtiene, transfiere, utiliza o se apropia de manera indebida de los datos personales de otra sin su autorización, usualmente para cometer un fraude o delito».

Y es que, con el aumento de aplicaciones financieras, Marketplace, redes sociales e instituciones públicas que recaban información personal (identidad digital), el robo de identidad se ha vuelto una práctica común.

Algunos de los métodos más utilizados de robo de identidad son los de: phishing, vishing y smishing:

Phishing es un tipo de ciberdelito en el que los delincuentes intentan robar información personal, como nombres de usuario, contraseñas y datos de tarjetas de crédito, haciéndose pasar por una entidad de confianza en una comunicación electrónica (email).

Por ejemplo, los phishers pueden enviar un correo electrónico que parezca provenir de un banco u otra institución financiera, pidiendo al destinatario que haga clic en un enlace para que éste proporcione información personal, como números de cuenta o de la Seguridad Social. 
El vishing es un tipo de robo de identidad en el que los delincuentes utilizan el teléfono para intentar obtener información personal, como números de tarjetas de crédito o números de cuentas bancarias. En este caso, los delincuentes se hacen pasar por representantes de bancos u otras compañías en las que se puede tener contratado algún servicio, para extraer información que les permite acceder a cuentas personales. 
Con el Smishing, los delincuentes intentan obtener información vía mensajes de texto. En este caso, los mensajes parecen provenir de bancos u otras fuentes de confianza; sin embargo, son falsos y al dar clic al enlace se puede proporcionar información personal.

Biometría, un escudo ante el robo de identidad
Así como existen varios métodos de robo de identidad, también existen tecnologías para evitar esto. Y más importante, ya hay compañías en México, desarrollando soluciones basadas en tecnologías como la de biometría, para ponerle un alto al robo de identidad.

Y es que, la biometría es una tecnología que se basa en el reconocimiento de características morfológicas (huellas dactilares, rostro, iris, retina):
La biometría morfológica es un tipo de autenticación biométrica que utiliza características físicas del cuerpo de un individuo, como su rostro, huellas dactilares, iris, retina o las venas de sus manos, entre otros datos biométricos, para validar la identidad.  Biometría de comportamiento
se refiere a la identificación de individuos basada en sus características de comportamiento únicas. Estas características pueden incluir la forma en que una persona camina, habla o escribe en un teclado. Biometría biológica utiliza el ADN encontrado en la saliva, uñas, sangre o cabello, para identificar a las personas. Es más precisa que otras tecnologías biométricas; sin embargo, requiere de muestras físicas y en general su aplicación es más compleja, por lo que su uso no es tan común.

 Cada vez son más las empresas que emplean este método de identificación digital, para validar sus procesos. De hecho, estimaciones de Juniper Research2 indican que para el año 2023, la biometría móvil posibilitará la transacción de 2 billones de dólares en pagos remotos, en todo el mundo.

Por otro lado, en el sector bancario, ya desde el año 2021, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) hizo del registro de datos biométricos un proceso obligatorio para todos los bancos que operan en México, con el fin de evitar el robo de identidad.

No hay que olvidar que, para las economías en desarrollo, como la mexicana, el desarrollo de la identidad digital supondrá un beneficio potencial del 6% sobre el PIB, para el año 2030, según estimaciones del McKinsey Global Institute3.

Por:  Ricardo Torices director de productos biométricos en Dicio

1. Presentación de PowerPoint (condusef.gob.mx)

2. https://www.juniperresearch.com/press/mobile-biometrics-to-authenticate-2-tn-sales-2023

3. https://www.mckinsey.com/~/media/McKinsey/Business%20Functions/McKinsey%20Digital/Our%20Insights/Digital%20identification%20A%20key%20to%20inclusive%20growth/MGI-Digital-identification-Report.ashx

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