Un estudio del Hospital Universitario de Benin, en Nigeria, mostró que los tratamientos contra el cáncer de mama pueden causar considerables efectos secundarios oculares
El cáncer de mama, además de ser la segunda causa de muerte por tumores en mujeres mexicanas, también plantea desafíos significativos para la salud ocular de quienes están en tratamiento. El Observatorio Global del Cáncer, de la Organización Mundial de la Salud, (Globocan) informó que en 2022 hubo 31,043 nuevos casos de cáncer de mama en México, subrayando la necesidad de estrategias efectivas para la detección y tratamiento temprano.
En octubre, mes rosa, de sensibilización por el cáncer de mama, Stephany Gleason, directora adjunta de Medical Dimegar, especialistas en soluciones oftalmológicas, dijo que el estudio titulado «Toxicidad ocular de la quimioterapia sistémica anticancerosa», realizado por investigadores del Departamento de Oftalmología del Hospital Universitario de Benin, en Nigeria, destaca que tratamientos como el tamoxifeno y el interferón pueden causar considerables efectos secundarios oculares, incluyendo pérdida visual marcada incluso a dosis terapéuticas.
Según dicho análisis de pacientes con cáncer de mama tratadas con tamoxifeno y toremifeno, las tasas anuales de cataratas fueron de 6.8% y 6.2% respectivamente. Entre los efectos secundarios más frecuentes se encuentran los daños al nervio óptico y a los nervios motores oculares. Por ello, es necesario que los oftalmólogos examinen a estas pacientes al inicio del tratamiento y cada tres meses para detectar y minimizar los daños en la visión.
La organización Breast Cancer ha advertido que los posibles impactos del tratamiento en los ojos y la vista son enrojecimiento, sequedad, picazón, visión doble o borrosa, ojos llorosos y puntos oscuros en el campo visual. Además, pueden causar ojo seco, cambios en la visión, cataratas inducidas por medicamentos y fatiga visual.
«Durante esta difícil etapa, es fundamental que el oncólogo y el oftalmólogo estén al tanto de las posibles complicaciones oculares y desarrollar estrategias de intervención que minimicen o eliminen estos efectos secundarios. Algunas recomendaciones son: hidratar los ojos con el uso de lágrimas artificiales para aliviar la sequedad, evitar el uso prolongado de pantallas y descansar la vista regularmente, usar gafas de sol para protegerse de la luz solar directa y reducir la irritación, y realizar chequeos regulares con un oftalmólogo para detectar cualquier cambio en la visión», precisó Stephany Gleason.
En la atención al cáncer de mama, es fundamental cuidar de la salud integral de las pacientes. La vista juega un papel crucial en su calidad de vida, y por eso es importante monitorear de cerca cualquier cambio cuando reciben quimioterapia para mantener su bienestar durante este proceso desafiante. Afortunadamente, existen avances importantes tanto en equipo como en fármacos para atender el cáncer de mama y los problemas visuales derivados de los tratamientos.
El desarrollo de nueva tecnología en oftalmología está revolucionando el diagnóstico y manejo de enfermedades oculares. Herramientas como la Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) permiten imágenes detalladas de la retina, fotocoagulación con láser y la inteligencia artificial mejora la precisión de los diagnósticos y terapias personalizadas, puntualizó Stephany Gleason, directora adjunta de Medical Dimegar, empresa especializada en soluciones integrales y capacitación a especialistas en oftalmología.
Fuente Comunicae