Como muchos profesionales he creado un perfil en LinkedIn, lo tengo desde mediados del 2000 y, para ser honesto, hasta hace un par de años no me parecía tan útil como muchos lo señalaban. Hace unos años comencé a ser más activo en esta red, pensé que incrementaría mis intercambios con profesionales y que ello abriría un mundo de posibilidades infinitas que impulsarían mi carrera. La verdad ha sido más la expectativa que el resultado, pues he observado que ese espíritu de impulsar, ayudar y apoyar a los profesionales, sin importar su origen, edad, sexo o condición no es tan común como imaginaba y que existen algunas prácticas y paradigmas que no están a la altura del siglo que estamos viviendo.
Para mí LinkedIn es una red de profesionales para profesionales, por lo que “ser profesional” es un requisito sine qua non que debe sobresalir en todo momento. No es una red para encontrar amigos o parejas, para mí, insisto, es una red para promocionar el ejercicio profesional, ofertar empleos y desarrollar relaciones profesionales y comerciales que dinamicen el mercado laboral en beneficio tanto de los que están empleados como de aquellos que buscan un empleo.
Debido a lo que he observado en LinkedIn, me he atrevido a sugerir 10 conductas y/o acciones ideales para hacer uso apropiado de esta red y, a la vez, coadyuvar a demostrar una orientación genuina de apoyo a los profesionales que se encuentran sin empleo y a fortalecer las actividades y desempeño de las personas que ya lo tienen.
Estas sugerencias son las que listo a continuación:
- Comparta las ofertas de trabajo: Si ve una oferta de empleo, por favor, compártala, recomiéndela ¿qué le cuesta? Tal vez a usted no le sirva o no le interese, pero hay un importante número de personas sin empleo a las que sí, algunas de ellas pueden estar conectadas con usted y, tener acceso a la oferta, puede cambiar significativamente su situación laboral. Al compartir las ofertas de empleo usted está realizando una labor social, está ayudando a otros profesionales a encontrar oportunidades en un mercado tan competido. Por favor, no se conforme con verlas, compártalas, piénselo, tal vez, algún día sea usted quien se beneficie de esto. Mientras más comparta una oferta de empleo a más personas le llegará y más y mejor será la respuesta que obtenga el empleador. Podemos hacer más que ser simples observadores, estamos a un clic de ayudar a otros a conseguir empleo, será un pequeño movimiento para nuestro dedo índice pero una enorme ayuda para los profesionales que se encuentran cesantes.
- Deje de contar historias: LinkedIn no es una red social, si quiere compartir una experiencia personal que le haya alimentado profundamente cree un blog e invite a las personas que lo visiten, pero en LinkedIn tales expresiones no agregan valor. Sí, es muy esperanzador que usted haya durado meses e incluso semanas para encontrar el empleo deseado, o que haya salido feliz de una entrevista, pero ya es un cliché eso de “sí se puede” “tengan fe” “si yo pude ustedes también” ¡Por supuesto que es así! Pero hay personas que más que frases motivadoras necesitan de apoyo y de una verdadera ayuda para encontrar un empleo, las cuentas no se pagan con frases ni buenos deseos. Haga más que compartir sus experiencias personales, ayude a otros, a través de esta red, a encontrar empleo, practique al menos lo que se sugiere en el punto 1 de este decálogo.
- Identifíquese de manera profesional: Ciertamente desconozco las razones por las cuales LinkedIn pide a los profesionales colocar su foto, esto no es común en varios países, pues las personas valen por su conocimiento, experiencia y habilidades, no por cómo lucen (salvo que sea para empleos asociados a publicidad, mercadeo o medios televisivos que requieran ser imagen de algo), sin embargo, si va a poner una foto, procure que sea seria que transmita su profesionalismo, evite poses, fondos y situaciones que resten esas cualidades a su imagen.
- No coleccione profesionales: LinkedIn no es una red social. Es una red profesional. Tal vez sea normal alardear de cuántos amigos tenemos en Facebook, cuántas personas nos siguen en Twitter y cuántas más en Instagram (por nombrar solo tres), y está bien, esas redes se prestan para ello. Pero en LinkedIn no es el número de contactos que se tienen lo que hace la diferencia, sino la calidad de los mismos y la conexión que se tenga con ellos. No se convierta en un “coleccionista de profesionales”, contacte a las personas con un objetivo claro, ya sea para postularse a los cargos que ofrecen, contratar sus servicios o iniciar una relación profesional o comercial clara y abiertamente solicitada por la otra parte. Es incorrecto conectarse con otra persona sólo para alardear que está en contacto con ella.
- No mande correos no solicitados: LinkedIn no es una red social, si usted quiere promocionar un curso, un evento, una maestría, un encuentro, un software, una aplicación o lo que sea, compártalo como una actualización, si alguien está interesado se comunicará con usted. Use LinkedIn para contratar servicios profesionales y a profesionales y para darse a conocer como un profesional empleable, si posee servicios y productos, sí, publicítelos, compártalos, pero en su espacio, no invada el espacio ajeno y menos si no se lo han solicitado.
- Ponga un correo electrónico cuando realice una búsqueda: Se ha convertido en una leyenda urbana eso de que no ponemos el e-mail en la búsqueda para evaluar la proactividad del candidato y saber si se las ingenia para contactarnos, ¡pamplinas! En algunos casos (tal vez en la mayoría) simplemente se nos olvidó colocar ese dato y nos aferramos a esa leyenda para justificarlo. Lo ideal y lo más lógico es que usted le facilite a los candidatos un medio de contacto, si no desea que le escriban a su correo personal o corporativo, simplemente cree uno genérico (ya sea gmail, outlook o yahoo) pero, por favor, siempre agregue un correo electrónico a su oferta de empleo. No olvide que estar desempleado ya es estresante, como para estresar aún más al profesional que encuentra una oferta que se ajusta a su perfil pero no consigue la manera de postularse. No le quite lo “humano” al “recurso”.
- Responda los correos que le envían: LinkedIn no es una red social, si alguien le escribe a su correo o está interesado en una oferta que ha publicado o desea contactarlo para iniciar alguna relación laboral o comercial con usted, difícilmente le está escribiendo para mandarle el video de una guacamaya bailando. Sea amable, respóndale a la persona, ya sea explicándole que está ocupado y que lo hará en otro momento, o bien, dándole respuesta a lo que solicita. Recuerde que esta es una red profesional y es de profesionales dar respuesta a las comunicaciones.
- Valide las competencias de sus conocidos: Si sabe que una persona tiene la experiencia, el conocimiento y las habilidades que destaca en su perfil de LinkedIn, por favor, valídelas, eso ayudará a las personas a encontrar mejores posiciones laborales y demostrará que usted es un miembro activo de su red. Insisto, no coleccione profesionales, no se conecte sólo por conectarse, la idea es que agregue valor y reciba valor. Es un simple ganar-ganar.
- Vea el perfil de los candidatos que se lo piden: LinkedIn tiene toda la información que se necesita para establecer las coincidencias de los candidatos con las vacantes que se desean cubrir. El profesional ya fue lo suficientemente proactivo para incluir experiencia por experiencia y dato por dato en la plataforma, solicitar recomendaciones, agregar documentos, e incluso lograr la validación de algunas competencias para que usted, como reclutador, haga caso omiso de la dedicación y esfuerzo del candidato y le pida que le envíe el currículo vitae por interno. Eso no tiene sentido. Lo ideal es que usted, como reclutador, acceda a los perfiles que ya están en línea, sí, esos que LinkedIn exige llenar, y si cumplen con las expectativas del cargo, se ponga en contacto con el aspirante, que ya manifestó su interés al colocar “por favor vea mi perfil” y le pida cualquier dato adicional que sume al ya existente. Piénselo, estamos en el siglo XXI, esa práctica de recibir CVs es anacrónica, primero porque cada cual lo hace según lo entiende y segundo porque estamos alimentando esperanzas en personas que tal vez no tengan el perfil. La información que posee LinkedIn ya está estandarizada, por lo que facilita la comparación entre los candidatos de manera lineal y objetiva, que es la manera correcta.
- Participe, comente, comparta: Si alguien está haciendo una encuesta por la red y usted cree que tiene el tiempo para responderla, hágalo. Si alguien coloca preguntas en sus publicaciones como “¿qué opina?” ofrezca su opinión, eso permitirá a otras personas saber cómo piensa y si tiene desarrollada la habilidad para compartir sus experiencias y conocimientos. Cualquiera puede observar cómo algunos profesionales prácticamente tienen que rogar para que respondan las consultas que hacen por LinkedIn y cómo publicaciones que invitan a iniciar un debate pasan sin pena ni gloria en esta red. Eso no es profesional. Si no está de acuerdo con algo, expréselo, si lo comparte a medias exponga su punto de vista, si coincide totalmente apóyelo, sólo compartiendo el conocimiento y la experiencia se deja un legado, de nada sirve saber si no se comparte. Cuando esté en la posición de ayudar, hágalo, nunca se sabe, tal vez, en alguna oportunidad, sea usted quien necesite ayuda.
El profesional no es lo que dice, es lo que hace. El profesional no es quien tiene un título, es aquel que conoce, maneja, desarrolla y ejecuta una profesión con altísima calidad, con honestidad y sabiduría. Seamos profesionales, ayudemos a quien lo necesita, apoyemos la creatividad, las buenas prácticas y los buenos consejos, compartamos nuestras experiencias y conocimientos, alimentemos relaciones lucrativas que beneficien a todas las partes involucradas bajo una visión ganar-ganar y, si de todo ello surge la necesidad de compartir fotos de cumpleaños, de lo hermosa que es nuestra mascota, de lo bien que lo pasé en un viaje o cualquier otra trivialidad, como buenos profesionales, hagamos uso adecuado de los recursos e invitemos a las personas que deseen compartir esos “momentos” en las redes que fueron diseñadas para ello.
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Autor:
Félix Socorro, PhD
Coach, Mentor y consultor
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